8. Las Artes Marciales nunca te abandonan.
Esto es algo que al principio mis alumnos no llegaban a entender pero con el paso de los años, todos se dan cuenta de la sabiduría que se esconde tras estas palabras.
Y es que lo que has practicado con disciplina, constancia y felicidad nunca te va a abandonar. Siempre van a formar parte de tu corazón y de tu cuerpo.
Recuerda lo que hemos dicho del endurecimiento. Un cuerpo endurecido siempre va a mantener algo de esa dureza a lo largo de su vida, aunque dejara de practicar.